Marc
Depaepe, introduce una mirada a lo que desde su concepción puede o no ser una
necesidad de la existencia de una cátedra de historia de la pedagogía en al
educación, partiendo de los cambios legales que se sucedieron en Bélgica desde
el año de 1996, para lo cual el autor hace un recorrido de los diferentes estadios
de aplicación del como la historia se involucro en la academia y como
finalmente de la misma manera fue saliendo de ella supuestamente en procura de
que no influyera negativamente en la formación del futuro docente.
Depaepe
es un historiador de la educación que reflexiona en medio del debate entre
pedagogía e historia, el hace su recorrido identificando como se cimentaba las
bases para el futuro docente dándoles
por ejemplo actividades de argumentación a través de la creación de
exposiciones razonadas empleando como medio un discurso sobre el desarrollo de
los diferentes sistemas educativos.
El
autor busca resaltar que la historia finalmente es una herramienta de utilidad
para los docentes pues puede basar su trabajo en la sustentación de otros que
en el pasado abrieron un camino, resalto la siguiente oración del texto “Hoy hemos logrado, gracias a los prodigios de la electricidad transportar la
fuerza material mecánica, transferirla a través del espacio ya pesar de la
distancia, pues bien mediante la lectura y la meditación podemos hacer algo similar
en el terreno moral: podemos tomar de los Clásicos, a través del tiempo, algo
de la energía moral que les alumbraba y hacer que revivan en nuestros corazones
algunas de sus virtudes de abnegación y fe” (DEPAEPE). Encontrando puntos
de vista similares o divergentes que finalmente permiten construir un criterio
propio.
Sin
embargo el autor reconoce que el estudio de la historia de la pedagogía puede
tener en el fondo alguna manipulación por lo cual se debería estar alerta ,
puesto que puede ser puesto al servicio de una ideología o pedagogía en
particular, como el caso de los países socialistas que construyen sobre la
teoría marxista Leninista. No estando mal de por si el aprendizaje de la historia
si no la mediación o influencia que con ella se hace del tema.
PROPUESTA
El
texto me plantea una interesante reflexión sobre la necesidad de la historia en el aprendizaje no solo de
la pedagogía si no de cualquier otro aspecto, está claro que en nuestro
interior está formado el adagio popular “Quien no conoce, la historia está
condenado a repetirla”, lo que destaca
que se hace imprescindible su conocimiento resaltando sus aciertos y
desaciertos pues no se trata de copiar lo que ya se ha desarrollado si no de
conocer sus orígenes y acoplarlo al contexto especifico donde se esté
desarrollando una actividad, para nuestro caso la docente.
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