Los entornos
virtuales de aprendizaje han invadido los espacios educativos tanto
presenciales como aquellos denominados de educación a distancia, la presencia
de Internet ha facilitado el acceso y la
inclusión de todas las regiones y sectores sociales presentando con ello un
ambiente donde los docentes deben ser consientes del grupo a que se enfrentan y
construir en consecuencia los materiales adecuados y acondicionados didáctica y
pedagógicamente. Los docentes no se
preocupan por seguir y actualizar el material que entregan en los entornos
virtuales de aprendizaje, muchos docentes se limitan a presentar a cada
grupo el mismo material, las mismas actividades sin preocuparse por la
actualización de este o del reconocimiento del grupo de trabajo alejando con
ello la relación de conocimiento que debe llevarse puesto que el hecho de que
se hable de una formación virtual no puede ser sinónimo de formación a ciegas.
Bartolomé (2002)
comenta acerca de esos hechos y como no se están llevando adecuadamente, pues
se convirtieron las aulas virtuales en los mismos escenarios de las aulas
tradicionales:
En los últimos años hemos asistido a un fenómeno interesante en relación
a la forma cómo las universidades españolas (al igual que en el resto del
mundo) se están enfrentando a los nuevos retos educativos: la virtualización de
los procesos docentes. O mejor dicho, la aparente virtualización, pues en
realidad lo que tenemos es la incorporación de procesos no presenciales soportados
por la tecnología. (p.1)
En la actualidad se
percibe que los entornos virtuales de aprendizaje están siendo mal empleados, convirtiéndolos
en ambientes muertos sin sensibilidad
donde se incluyen contenidos como quien llena un saco de guías con solo
material de lectura y un manejo de foro básico, donde las herramientas
interactivas que concede la tecnología no son aprovechadas, por lo que los
llamados cursos virtuales se nos presentan como un mero contenedor de material
de lectura que no construye conocimiento y en donde la relación entre docente y
estudiante es prácticamente nula.
Es responsabilidad
del Docente preocuparse por que los estudiantes se acondicionen al trabajo en la red “El Alumno que aprende en Internet,
tiene que haber recibido una formación que le permita distinguir el origen
de la información, su vigencia, su pertinencia disciplinar y el tipo de aporte
que produce en su proceso de producción de conocimiento.”. Litwin (2002).
Se pierde el control
entonces cuando los docentes se desvinculan del proceso que se lleva en la
virtualidad, cuando ingenuamente confían a la tecnología la responsabilidad de
hacer el seguimiento al proceso de formación del conocimiento de los
educandos, pues la educación es un
encuentro donde docente y estudiante se reúnen para construir conocimiento la
tecnología que se emplea en el proceso es solo un medio, no otro actor, por
tanto los contenidos y materiales deben ser diseñados en pro de ser realmente
un facilitador para el grupo de aprendizaje el cual es cambiante, dinámico y
con necesidades particulares.
El descontrol
llega cuando se mira a las comunidades como un mecanismo de
mero control donde se sabe a que hora ingresa o sale un estudiante de la
plataforma, si accedió o no de acuerdo a los criterios del docente, cuando se
mira todo esto como una herramienta estadística que soporta la medición de
indicadores, pues estos reportes quitan la libertad, espontaneidad, interacción
y flexibilidad que se supondría caracterizan a la educación virtual. Volviendo
un ladrillo una herramienta que debería ser divertida.
Frecuentemente se
escucha términos como objetos, módulos, paquetes prediseñados no cursos, lo que implica que son el fruto de
personas diferentes a la labor docente, un paquete o un modulo es el producto
de un diseñador gráfico o ingeniero de sistemas que normalmente no permiten
grandes cambios o adecuaciones y son aplicados de manera indiscriminada en
cualquier ambiente donde sea requerido, mientras que un curso en un mecanismo
intencional donde se comunica pedagógicamente un tema de interés para unas personas
que desean conocerlo o afianzarlo.
Resumiendo la
tecnología no puede estar bajo ninguna circunstancia por encima de la
pedagogía, lo que implica que el docente no desconozca que tiene una
responsabilidad y que ella no puede ser transferida a una herramienta; el
vinculo entre docente y estudiante no debe alejar estos actores excusándose en
poseer una herramienta virtual, estos espacios se crearon contrariamente para
acercar a los docentes a los estudiantes y que la construcción de conocimiento
pueda lograrse de manera natural. Si bien la tecnología es un factor
multiplicador que consigue llegar a
una comunidad más extensa, la educación sigue siendo un
proceso de uno a uno donde cada persona requiere unos estímulos particulares,
tener presente esta relación permitirá que los entornos virtuales de
aprendizaje se mantengan controlados.
BIBLIOGRAFIA
Bartolomé, A. (2002). Universidades en la Red. ¿Universidad presencial o virtual? Critica
(num 896) pp,34-38. Recuperado el 27 de Febrero de 2013 desde el sitio web del
Laboratorio de Medios Interactivos Universidad de Barcelona España http://www.lmi.ub.es/personal/bartolome/articuloshtml/bartolomeSPcritica02.pdf.
Batista, M. (2006).. Consideraciones para el diseño didáctico de ambientes virtuales de
Aprendizaje Recuperado el 25 Febrero de 2013 desde el sitio web de la
Revista Iberoamericana de Educacion editada por la Organización de los Estados
Iberoamericanos http://www.rieoei.org/deloslectores/1326Herrera.pdf.
Bautista, G ,
Borges, F, & Fores, A (2006). Didáctica Universitaria en Entornos Virtuales de Aprendizaje. Madrid: Narcea. Recuperado el 03 de Marzo de 2013 desde el sitio web
de la Fundación Terras para la Investigación, la Innovación y la Articulación
Educativa http://www.terras.edu.ar/biblioteca/2/2BAUTISTA-Guillermo-BORGES-Federico-FORES-AnnaCAP2Ser-estudiantes-en-entornos-virtuales.pdf.
Díaz, P. (2008). De los ambientes virtuales de aprendizaje a las comunidades de
aprendizaje en línea- Revista Digital,. Recuperado el 25 Febrero de 2013
desde http://www.revista.unam.mx/vol.5/num10/art62/nov_art62.pdf.
Gordillo, M., Tedesco, J., Lopez, J., Acevedo, J., Echeverria,
J., Osorio, C., Educación, ciencia, Tecnología
y sociedad Documento de Trabajo No.03. Centro de Altos Estudios
Universitarios, Organización de los Estados Iberoamericanos. Madrid, España.
Silva, J. (2011). Diseño y moderación de Entornos Virtuales De Aprendizaje (EVA).
Barcelona, España: Editorial UOC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario